Desde los albores de su juventud, el séptimo arte y Enrique Cerezo han sido un tándem inseparable. Poco a poco, ha conseguido erguirse como una de las figuras más importantes dentro del panorama fílmico español.
Su curiosidad y pasión por el cine han dado lugar a una gran cantidad de aportaciones que son impronta de la cultura y el cine españoles, tanto a nivel nacional como internacional.
Desde los 80, se ha esmerado en elaborar un archivo fílmico con más de 7.000 películas, llevando a cabo labores de restauración, reconstrucción, recuperación y digitalización, en los laboratorios de Mercury Films.
Además, ha dedicado mucho tiempo a recorrer otros archivos y colecciones para completar este gran catálogo de películas, lo que le ha servido para crear una distribuidora que ha venido, y viene, sirviendo a las televisiones y demás servicios audiovisuales, las películas que hoy en día conocemos todos.
Por otra parte, en su faceta como productor cinematográfico siempre ha querido apostar por las nuevas ideas y directores, confiando su esfuerzo en proyectos que se han convertido en las plataformas de lanzamiento para encaminar la carrera de algunos de los grandes cineastas.
Su implicación va mucho más allá de la producción y distribución. Desde 1998 es el presidente de EGEDA, plataforma que defiende los derechos de los productores audiovisuales y sus intereses en los países de habla hispanoamericana.
Colabora activamente con causas sociales, utilizando el cine como una herramienta para trasladar al espectador historias que muchas veces quedan relegadas a un segundo plano, pero que están presentes en nuestro día a día.